lunes, 8 de junio de 2009

ARTURO MAXIMIANO EDWARDS ROSS



Nació en Valparaíso en 1861, hijo de Agustín Edwards Ossandón y de Juana Ross Edwards.
Casado en Valparaíso el 24 de febrero de 1886 con María Luisa Sutil Borges.
Estudió en el Seminario San Rafael de Valparaíso y posteriormente estudió en Europa.
Fue filántropo; capitalista; consejero de estado; administrador del Hospital San Vicente de Paul; y miembro de la comisión directiva del Museo de Bellas Artes.
Inauguró el certamen de pintura anual "Arturo Edwards" 1888; creó el Círculo Arturo Prat de San Felipe; creó también una lavandería en el Hospital de Concepción; fue fundador del departamento de huérfanos del Hospicio de Copiapó y el Hospital San Agustín de esa ciudad.
Fundó iglesias como la de Cerro Alegre en Valparaíso, una en Viña del Mar y la capilla de la Rinconada de Putaendo. Donó el gabinete de física y construyó un edificio para los cursos de enseñanza superior del Seminario de San Rafael donde se educó.
Fue electo diputado por Cachapoal para los periodos 1885-1888 y 1888-1891, en ambos periodos integró la comisión de Gobierno y Relaciones Exteriores.
Fue Militante del partido Nacional.

A fines del siglo XIX encarga la construcción del palacio Edwards situado en Catedral esquina de Morandé, frente al ex Congreso, al arquitecto Juan Eduardo Fehrman.

El 11 de mayo de 1888 la Compañía otorga a Arturo Edwards la calidad de Voluntario Honorario en agradecimiento a los importantísimos servicios prestados a ella.

El año 1888, entre varios obsequios, encarga a la casa Rondanell y Cía. de París, Francia, muebles, cristalería, porcelanas, cortinajes y lámparas para alhajar el nuevo cuartel. Bien sabemos que las sillas, poltronas y sofás en cuero marroquí y madera de jacarandá son los que aún conservamos en nuestro Salón de Honor.

La muerte lo sorprende en La Paz – Bolivia, hasta donde había viajado acompañado de su familia en busca de salud.

Sus restos llegan a Valparaíso el 12 de junio, siendo al día siguiente trasladados por la Compañía hasta la iglesia del Espíritu Santo. Esa noche se realizarían multitudinarios funerales que contarían con la asistencia de todo el Cuerpo de Bomberos, delegaciones de variada índole, y miles de porteños que se agolparían a las calles para rendir merecido tributo a quien en vida fuera excelente hijo de nuestra ciudad.

Ingresa a la Compañía el 1 de agosto de 1884 y fallece a los 28 años de edad el 22 de mayo de 1889.

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