La
donación de una bomba al Cuerpo de Bomberos de Valparaíso por parte del señor
Matías Cousiño Jorquera, fue el vamos para la fundación definitiva de la
primera Compañía de Bomberos del barrio del Almendral.
La bomba
encargada arribó a Valparaíso a fines de septiembre de 1854 y se entregó a la Tercera el 2 de noviembre de 1854, cuando aún no
enteraba un mes de vida nuestra institución. Las expectativas puestas por los
flamantes miembros de la
Tercera en esta nueva bomba, no podían ser más elocuentes con
lo acontecido a su arribo. Aquel día se reunieron en el edificio de la Bolsa Comercial ,
el mismo lugar en el cual se había firmado el acta de fundación, un gran número
de voluntarios al mando del Capitán Sartori.
Desde allí pasaron a recoger la nueva bomba y la llevaron marchando hasta la Plaza de la Victoria.
En el
citado lugar armaron un pozo existente en la calle del Circo (hoy Edwards) y se
pudo comprobar que se trataba de una máquina poderosa y eficiente.
El
bautizo de fuego de la bomba, y de la institución, se verificó la noche del 24
de noviembre de 1854, en un incendio que destruyó algunas casas vecinas a la
antigua Aduana (La que después fue la Intendencia y hoy es la Comandancia en Jefe de
la Armada ).
En dicha
oportunidad, la bomba “Cousiño” fue sacada del cuartel por el Secretario señor
Antonio Barrena acompañado por el Teniente 4º don Manuel Riofrío Papa y por el
voluntario don Alberto Carson. El Secretario señor Barrena, en la Memoria correspondiente a
aquel año señaló lo siguiente:
“…Colocado el pitón en el callejón formado
entre la casa del señor Lyon y la del señor Guinodié, por espacio de tres horas
no dejó de arrojar un torrente de agua y contribuyó a salvar el edificio de la Aduana …”
El 17 de
enero de 1855 concurrió la “Cousiño” a su primer Ejercicio General, el que tuvo
lugar en la Plaza
Municipal (hoy Echaurren), en conjunto con el resto de las
Compañías. A tan significativo evento, al Capitán señor Sartori, se le ocurrió
la idea de empavesar la bomba con cuatro banderolas colocadas en cada ángulo y,
de otra, con el nombre “Cousiño” bordado en letras doradas. Se cuenta que al
paso de la Compañía
frente al edificio de la
Bolsa Comercial , donde se encontraban formadas el resto de
las compañías, fue saludada por éstas con tres sonoros hurras.
La
“Cousiño sirvió a la Tercera
por espacio de veintinueve años, pues fue puesta fuera de servicio el año 1883.
Posteriormente, a fines de 1884, fue vendida a la recién formada 1ª Compañía de
Bomberos de Viña del Mar, la que pasados algunos años se declaró en receso.
De
aquella primitiva bomba no se guardó fotografías, sólo queda un pequeño modelo
a menor escala que donó nuestro voluntario don Rafael Luis Barahona Stahr y que
está sobre el escritorio de oficiales. Gemelas a esta bomba llegaron dos más,
una fue para la 4ª Compañía a la que se
le llamó “Valparaíso”. Esa Compañía fue en sus inicios la bomba “Española”, que se disolvió. Con los
años esa bomba fue vendida a la 1ª Compañía de Bomberos de San Felipe la que
aún hoy lucen en su cuartel como
preciado testigo de una época pretérita.
Sin
embargo, para que podamos tener una detallada descripción de esa valiosa
primera bomba, paso a detallar la “Instrucción” de ella que se adjuntaba al
Reglamento de la Compañía
el año 1863.
De las partes principales de la bomba que es
importante conocer para el mejor
servicio de ella.
Caja de bomba.- Esta contiene adentro
el recipiente, morteros, válvula y cañón de la válvula, los conductos de
absorción y expulsión.
Se puede dar agua con la bomba de dos modos:
Tomándola con los chorizos a alguna distancia, o depositándola en la caja.
Morteros.- Estos son dos, colocados dentro de la caja
y en comunicación con el recipiente y cañón de la válvula. Por el ejercicio de
las varas se ponen en movimiento, alternativamente, bajando uno y subiendo el
otro. El que sube aspira el aire contenido en él y en el cañón de la válvula;
y, el que baja, causando una fuerte presión a este mismo aire comprimido, lo
expele por el único punto de salida que le queda, que es el conducto de
expulsión, quedando los otros tapados por unas válvulas interiores movidas por
los mismos morteros.
Válvula.- Es la abertura hecha en un cañón que une el
conducto de absorción al recipiente y morteros. Cuando se deposita el agua en
la caja de la bomba, esta válvula debe estar abierta para que por ella entre a
los morteros, y cerrada, cuando se tome el agua con los chorizos para impedir
la comunicación del aire.
Cañón de
la válvula.- Es el
mismo en que está la válvula y por el que el agua llega a los morteros.
Recipiente.-
Es la cúpula que está colocada entre los dos
morteros, el aire que contiene se comunica a los morteros y facilita su
trabajo.
Conducto
de absorción.- Así
llamamos la parte en que se atornilla el chorizo a la bomba para dejar libre
paso al agua. Este conducto está cubierto por un tapón de metal que es preciso
quitar para atornillar el chorizo y, dejarlo en su lugar, cuando se toma el agua
para la caja.
Conductos
de expulsión.- Son
semejantes al anterior, están a los costados de la bomba y, a ellos, se
atornillan las mangueras para dar salida al agua.
Chorizos.- Son las mangas o cañones que, unidos a la
bomba por el canal de absorción, ponen el agua en comunicación con los
morteros, por la aspiración del aire.
Canastillo.- Es como lo indica el nombre, un canastillo
de alambre, que atornillado en el extremo de los chorizos, se coloca en el agua
impidiendo que pase la arena o suciedad y pueda obstruir los morteros.
Palanca.- La palanca es un brazo de fierro que
atraviesa la bomba de atrás para adelante y por encima de ella, asegurado por
el medio a un eje firme que nace de la bomba. No tiene más movimiento que subir
y bajar los extremos, subiendo y bajando los émbolos de los morteros que están
unidos a la palanca.
Descanso
de la palanca.- Es una
pieza de fierro situada en la parte delantera de la bomba unida a ésta por un
gozne, y en la parte superior tiene una horquilla sobre la que descansa la
palanca y se afianza con un perno para que quede inmóvil.
Varas.- Las varas son dos, cada una se forma de dos
piezas de madera y están colocadas a los costados de la bomba, descansando sus
extremos en unas horquillas de fierro, que con este objeto, hay en la medianía
de los costados de la caja. Los otros extremos están asegurados por un gozne a
la palanca. En esta posición, el extremo de cada vara, está junta al extremo de
la otra, formando el centro, y, los verdaderos centros, están a los extremos. Pero, cuando se arman, giran
las cuatro medias varas sobre los goznes de la palanca y se presentan,
entonces, perpendicularmente a la posición que antes tenían y en disposición de
dar movimiento a la palanca.
Timón de
la bomba.- Es la
lanza unida al eje delantero y giratorio de la bomba y sirve para darle
dirección en su marcha.
Pistón.-
Se llama el tubo que se coloca en el extremo
de la manguera para dar dirección al agua, se compone de dos partes: el pistón
propiamente dicho y la boquilla. La boquilla es de metal, hay varias y de
distintos diámetros, se usan las más delgadas para arrojar el agua a mayor
distancia, y todas ellas son adaptables al pistón. Se coloca sobre la bomba.
Gallos.-
Son los carros conductores de las mangueras.
Estos están colocados de modo que envuelven una armazón cilíndrica que gira
sobre el eje del gallo. En la parte delantera y sobre la lanza, hay una caja
que sirve para grandes herramientas.
Mangueras.- Las mangueras son semejantes a los
chorizos, sólo que, por el uso a que se destinan, son más largas, flexibles y
delgadas. Por esta razón, el agua se arroja con más fuerza por ellas, porque
siendo mayor la cantidad que entra por los chorizos, aquella se ve empujada por
una fuerza superior que es, además, aumentada por la presión de los morteros.
Extracto del libro “Epopeyas Tercerinas” del Voluntario Honorario de
la 3a. don Claudio Chaparro Forn.